MORTEROS: LOS VECINOS SE MOVILIZARON RECLAMANDO POR SEGURIDAD

Por: Miguel Ángel Perin

Revisando los archivos periodísticos pareciera que el tema de la inseguridad en la ciudad de Morteros, una localidad situada en el extremo noreste del territorio cordobés, en la zona fronteriza con Santa Fe y Santiago del Estero, fuera una cuestión de temporada. Tomando aleatoriamente los últimos diez años, la cuestión queda expuesta crudamente. Una sucesión de hechos delictivos, muchos de ellos con una violencia inusitada, con el uso de armas, rompieron la tradicional calma de una ciudad que no deja de ser pueblo, particularmente en los meses en que finaliza un año y comienza el siguiente. En este enero que concluye, la gota que derramó el vaso fue un robo seguido de ataque sexual contra una joven mujer. Ese fue el detonante para que los morterenses decidieran expresarse en la calle, realizando una marcha que tuvo lugar el sábado pasado, en la plaza San Martín. Esta movilización popular tuvo sus antecedentes. Desde 2010 a la fecha hubo varias manifestaciones motivadas por la inseguridad y se juntaron firmas para apoyar petitorios elevados a las autoridades municipales y provinciales.

La gente se hace escuchar

En medio de este panorama agobiante, surgió a través de las redes sociales la convocatoria a manifestar el descontento de los vecinos sobre esta situación reiterada. En diálogo con La Nueva Mañana, Analía Quiroga, una de las promotoras de un grupo de Facebook que invitó a llevar a la calle el reclamo vecinal, explicó: “la marcha se convocó por el malestar general de inseguridad que está viviendo nuestra cuidad tras la ola de robos que vienen sucediendo”. “Morteros en los últimos 15 días sufrió alrededor de 25 hechos de violencia contra la propiedad, esta es una cifra demasiado grande para una localidad como la nuestra”, advirtió. “No podemos permitir que se viva está sensación de desamparo en los ciudadanos. Yo doy fe que entre los vecinos nos estamos cuidando tomando las precauciones necesarias, además de llamar a la Policía cuando vemos que sucede algo extraño, lo cual no era nada fácil porque el número de emergencia 101, no funcionaba, recién ahora está disponible”, apuntó.

Un petitorio contundente

La marcha hizo un alto frente a la central de PolicíaBajo la consigna “Morteros unido. Para que no te pase. Sumate para hacer valer nuestros derechos. Basta de inseguridad”, se redactó un documento dirigido a las autoridades municipales, judiciales y policiales.

“El sentimiento de desamparo e impotencia llega hasta el último rincón de la ciudad, no nos sentimos seguros en ningún lugar y a ninguna hora. A todo ello, el último acontecimiento de abuso añade el temor por la violencia vivida”, dice el texto emitido por los autoconvocados. El petitorio consta de seis puntos que engloban la solicitud de soluciones de parte de los habitantes de Morteros.

En primer lugar se pide que se cumplan las normas que “prohíben el consumo de alcohol en la vía pública, el expendio de alcohol a menores y se aplique las sanciones correspondientes a los adultos que las transgreden”.

El segundo punto se refiere a la situación de la adolescencia y juventud en riesgo y propone que se cumpla “con lo establecido en la legislación a través de la implementación de programas que devuelva a la niñez y adolescencia a las escuelas, que se generen multiplicidad de actividades a través de talleres culturales, laborales, etc y se trabaje de manera certera en la recuperación de las adicciones”.

El tercer punto pide que se incremente “el presupuesto destinado a educación, cultura desarrollando una política amplia en ese sentido para contener a los sectores más vulnerables y proclives a caer en el delito”.

El cuarto punto solicita que las fuerzas de seguridad tengan “mayor profesionalismo para cumplir su función, que es la de prevenir se cometan delitos y cuando así no ocurra se solicite a la autoridad competente las sanciones correspondientes por incumplimiento”.

En el quinto punto se pide “al personal policial y de Seguridad Ciudadana que mientras estén en la calle se mantengan alerta, desistiendo del uso constante de aparatos de telefonía celular”, que los distraen de su función.

El sexto punto dice: “Solicitar y exigir al gobierno provincial y nacional, a la justicia ordinaria y federal la puesta en marcha de un plan integral para la erradicación definitiva de la venta en kioscos de sustancias prohibidas y el movimiento del narcotráfico en toda la jurisdicción. De no cumplimentarse dejar los canales abiertos para pedir la investigación contra todos los responsables en la materia”.

La solución no pasa solamente por la tarea policial

El flamante director de la Departamental San Justo, comisario inspector Héctor Roldán, expresó que ante los hechos de las últimas semanas se “trabajó arduamente con la Policía de Morteros, con el apoyo de la Departamental y con la Justicia”.

“Hemos podido dar respuestas. En principio hubo una serie de hechos contra comercios y viviendas en donde el trabajo investigativo nos permitió individualizar a los autores”, indicó el jefe policial. El resultado de estas acciones derivó en la detención de cuatro menores que fueron trasladados al Complejo Esperanza, mientras se recogía el material probatorio sobre su responsabilidad en los delitos denunciados por los vecinos. “En ese sentido hemos trabajado muy bien, rápidamente hemos dado respuesta a los damnificados”, destacó Roldán.

El caso que más impacto provocó fue un robo a una vivienda y el posterior delito contra la integridad sexual de una joven que se encontraba en ese lugar. “También hemos demostrado rápido trabajo, donde en pocas horas produjimos la detención de dos personas, el secuestro de todos los elementos y hoy por hoy decimos que ese hecho está esclarecido para la Policía y para la Justicia”, manifestó el titular de la Departamental San Justo. Ante los planteos sobre cantidad de efectivos en la zona, Roldán indicó: “nosotros hemos reforzado la cantidad de personal, hemos reforzado el patrullaje con móviles de la zona y del departamento. Hemos recibido todo este año la provisión de vehículos cero kilometro gracias al esfuerzo del gobierno de la provincia”. Estos aportes, junto con la incorporación de cámaras en distintas localidades hacen que la autoridad policial considere que se están revirtiendo las falencias que muchas veces denunciaron los vecinos. “Siempre hay cosas para mejorar en la prestación del servicio, uno siempre quiere mejorar”, recalcó Roldán.

El director de la Departamental San Justo reivindicó el rol de los Consejos de Seguridad Ciudadana, en donde intervienen todos los sectores de la sociedad y, según los dichos del comisario Roldán, “hemos encontrado la posibilidad de plantear las inquietudes de todas las instituciones, buscando la solución y que muchas veces no son problemas policiales, son de otra índole pero que todos estamos comprometidos en la búsqueda de soluciones”. “Debemos entender que esto lo debemos encarar involucrados todos los actores”, remarcó Roldán.

Roldán considera que el tema fundamental para acrecentar la eficacia de la política de seguridad es afianzar los lazos entre la comunidad y la Policía, generando espacios de participación, recuperando la presencia en los espacios públicos y fortaleciendo el modelo de Policía Barrial a través de la incorporación de toda la fuerza a este nuevo paradigma que plantea la institución.

Un llamado de atención

El repaso de la evolución del tema inseguridad en los últimos años en un lugar que puede ser tomado como testigo en el contexto provincial nos muestra que se hicieron cosas, se intentaron soluciones. Por citar algunos ejemplos, en Morteros funciona la Comisión de Seguridad Ciudadana, se creó un Fondo de Seguridad que destina un porcentaje de las tasas municipales para el equipamiento policial, se formó un Cuerpo de Seguridad Ciudadana, integrado por dos grupos, uno encargado del control del tránsito en las calles de la ciudad y otro compuesto por personal de una agencia de seguridad privada con la misión de patrullaje y prevención delictiva; paulatinamente se sumó personal y vehículos a la Comisaría local, se instalaron cámaras de seguridad en puntos estratégicos de la localidad.

El punto es determinar si esas acciones quedaron a mitad de camino, fueron tomadas con el compromiso que correspondía, si hubo negligencia o impericia en la forma de implementarlas, porque la percepción de los vecinos que se manifestaron el sábado pasado es que están lejos de sentirse seguros y protegidos por el Estado.

Fuente: La Nueva Mañana