La hermana dominica era muy joven cuando iba a misionar con el padre Enrique Angelelli y lo acompañaba a rezar misa en la cárcel, época que Angelelli vivía en Córdoba y era muy cercano a la comunidad por ser capellán de las Hermanas Dominicas de San José.

Tiene guardada, desde entonces, una foto carnet de Angelelli muy joven, que un día le entregó y ella la guardó entre sus recuerdos queridos.  

El viernes estando en La Rioja, llegó al Hogar Virgen del Carmen, Marilé sobrina de Monseñor Angelelli a buscar su acreditación especial y la de otras personas para participar de la misa, y se produjo el gran encuentro donde María Elba sacó la foto que la llevaba con ella, se la mostró con gran sentido pertenencia y felicidad y le dijo: “Mirá lo que guardo”!; y con orgullo le contó lo que había vivido junto a su tío, ahora beato.

En tanto en la misa de acción de gracias (domingo 28 de abril), por la beatificación de los mártires riojanos, hermana Elba Meza se acercó a un curita y a otros que se cruzaban a conversar y a todos les mostró la foto carnet. No la presta a nadie, es para ella como un gran tesoro, como una reliquia, de hecho para sacarle una foto accedió con la foto carnet entre sus manos.

Seguramente esta hermana dominica heredera del carisma de su padre fundador y Obispo de Córdoba Reginaldo Toro, conoció la alegría de misionar, la entrega samaritana acompañando a Angelelli a celebrar la eucaristía con los presos. Ahora, esa foto es el signo que sostiene tantos recuerdos, anécdotas, aprendizajes de la vida pastoral, el valor del martirio, que le permitirán compartir la vida para “seguir andando nomás”.