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Alberto Fernández vuelve 48 horas a Córdoba para concentrarse en el sur y este provincial. Es una zona electoralmente difícil para cualquier matiz kirchnerista: por eso, el candidato presidencial entrará de la mano de dirigentes peronistas cordobeses que respaldan su candidatura. La gira tiene el sello del presidente del PJ Carlos Caserio, ya francamente enfrentado a la estrategia del gobernador Juan Schiaretti de que el PJ Córdoba no milite candidaturas presidenciales. Pero dirigentes como el intendente de Villa María, Martín Gill, el apoderado del PJ, Domingo Carbonetti y el intendente electo de Leones, Fabián Francioni, entre otros, están trabajando la organización de la tercera y última visita de Fernández a Córdoba antes de las PASO del 11 de agosto. Todos ellos son votantes de la lista corta de diputados que impulsa el gobernador Schiaretti. En diálogo con Alfil, deslizaron la conveniencia de que los candidatos a diputados de Alberto Fernández, los miembros de la llamada “lista larga” que encabeza Eduardo Fernández,no participen de las actividades previstas. “Nos complicaría. Esta gira la armamos nosotros, que tenemos otros candidatos a diputados”, enfatizó un referente peronista. “Es una gira nuestra, y la verdad que los candidatos de la lista larga no tienen mucho en esos departamentos”, señaló otro dirigente La agenda está en construcción y los días que el presidenciable estará en Córdoba aún no se confirmaron. El objetivo de máxima del comando de campaña porteño, que funciona en la calle México de San Telmo, es que Alberto Fernández recorra Río Cuarto, General Deheza, Marcos Juárez, Bell Ville y Leones. Al cierre de esta nota la gira iba extenderse el viernes 2 y el sábado 3 de agosto, con barrido de oeste a este. Pero el viernes, el gobernador Schiaretti estará en Río Cuarto y el albertismo decidió levantar esa fecha para evitar tensiones. Es decir que al cierre de esta nota estaban confirmadas las 48 horas en Córdoba, pero aún no se sabía qué días. En Río Cuarto, el candidato presidencial tendrá una nutrida agenda de encuentros. La Universidad Nacional de Río Cuarto, donde habrá un pequeño acto con la militancia, el centro de empresarios, la Sociedad Rural, el Consejo Social y Económico de la capital alterna, entre otros encuentros institucionales. Lo que casi nadie espera es una foto con el intendente local, Juan Manuel Llamosas. El titular del Palacio de Mójica tiene un vínculo muy estrecho con el mandatario provincial. Pero sobre todo, pretende ser reelecto en las elecciones del año próximo, objetivo para el que va a necesitar el apoyo político y financiero de El Panal. “No se le puede pedir que sea un insurrecto”, afirmó una fuente sureña. De hecho, Llamosas fue uno de los que excusó elegantemente y no fue al encuentro de intendentes peronistas de Villa Carlos Paz que Caserio organizó el 19 de julio pasado. En cuanto a la diputada delasotista Adriana Nazario, ex esposa del fallecido ex gobernador José Manuel de la Sota, apoya la candidatura presidencial de Roberto Lavagna . Los organizadores de la visita -los locales y el comando de campaña nacional – admiten que la tercera visita de Alberto no apunta a los intendentes. No porque no quieran, sino porque las directivas del Centro Cívico se hacen sentir. “Lo importante es que todos están con Caserio, con o sin fotos”, dijo un dirigente del PJ, y consideró que a esta altura, lo mejor es quitar presión a los jefes comunales y no generarles rispideces con el gobierno provincial. Sin expectativas de juntar intendentes como en Punilla, el fuerte de la gira serán las reuniones con sectores productivos del complejo industrial agropecuario, a quienes Alberto Fernández quiere presentar un nuevo discurso político-económico, alejado de la tensión campo-industria y del conflicto que se planteó con la Resolución 125. Se está organizando un almuerzo o cena con 150 productores de distintos rubros de la zona, posiblemente en Leones. Aun off the recordo, esta información es brindada con cautela proque temen “presiones” a los empresarios que decidan asistir al encuentro. Antes del evento en Leones, está previsto un paso por General Deheza, donde el empresario Roberto Urquía, dueño de Aceitera General Deheza, se mostró dispuesto a recibir al candidato presidencial del Frente de Todos en la planta de la multinacional. En diálogo con este diario, Urquía afirmó que recibiría en la empresa a Alberto Fernández “igual que al resto de los candidatos”. Y aunque evitó pronunciarse políticamente, fuentes del Frente de Todos aseguraron que el ex senador del Frente para la Victoria “está jugando con Alberto”. “Este gobierno tuvo algunos aciertos en exportación de carne, por ejemplo, pero un gran problema con las tasas bancarias, que son muy malas para la actividad productiva y las pymes”, equilibró el CEO.

Fuente: Diario ALFIL